Tomar un baño puede ser una buena manera de «limpiar» esas cosas que no nos gustan y que acontecen en el día a día.

El agua caliente relaja el cuerpo y la mente y con unos sencillos gestos puedes convertirlo en un ritual con virtudes purificantes y antiestrés a varios niveles.

Prepara la bañera con agua caliente que no exceda de 37°C. Luego ve creando tu espacio ritual de forma consciente. Enciende una o dos velas relax, apaga las luces que sean excesivamente fuertes, conecta la música de tu playlist favorita y empieza a preparar tu baño.

Con el jabón Calm con extractos de menta y manzanilla ve rayando el mismo o genera virutas que iras introduciendo en el baño, mientras agradeces al agua que fluye de sus beneficios y las propiedades refrescantes, calmantes y protectoras de la piel que tiene este jabón artesano.

Puedes agregar algunas flores secas alrededor de tu bañera o en el interior usando una pequeña bolsa de algodón, introduce también unas hojas de menta, eucalipto y sal del Himalaya. Si te gustan los aceites esenciales añade unas gotas, el de naranja dulce es perfecto para un momento de calma y relajación y su aroma combina muy bien con la menta de la vela relax y el jabón Calm de Kharisma .

Sumérgete en el agua y conéctate con la sensación de estar envuelto y protegido. Expresa todo tu agradecimiento por este momento de relajación y abundancia .Déjate llevar por el movimiento de las flores, el olor de la vela, la sensación del jabón sobre la piel, su aroma mentolado y el calor del agua que percibes sobre tu cuerpo. Respira profundamente, cierra los ojos y toma conciencia de todas las sensaciones .Relájate e imagina que todo lo que ya no necesitas se va con el agua.

Si lo deseas puedes finalizar tu ritual con una exfoliación suave con el jabón Magic de Kharisma para deshacerte física y energéticamente de lo que te estorba. Sí prefieres aumentar la sensación de purificación utiliza el jabón Lutum de Kharisma con extracto de lodos marinos que sus propiedades ayudan a desintoxicar y remineralizar la piel.

Ritualizar tu vida te permite tomarte un tiempo para dedicártelo a ti y cuidarte tanto física como emocionalmente. Tomar un baño es uno de los mejores rituales que te puedes regalar.