La meditación es un entrenamiento mental que a muchas personas puede proporcionarles una sensación de calma, paz interior y equilibrio. Convirtiéndola en una práctica que puede conseguir de forma fácil reducir el estrés del día.
Meditar lleva su práctica y es una capacidad que tenemos todos en la que no hay que juzgar la habilidad para ello.
Las velas nos proporcionan una forma fácil para llevarla a cabo e iniciarse en la práctica.
En Kharismabotanical.com puedes encontrar una selección de velas idóneas para ello ya que son de ceras vegetales sin colorantes y con mechas de algodón que no producen gases tóxicos en su combustión como las de parafina.
La meditación con velas también llamada TRATAKA o meditación con un objeto, en la que su significado literal es ‘mirar fijamente con contemplación’ y puede venir muy bien para iniciarse, facilitando la practica a los principiantes.
En este segundo ritual de los siete elaborados que culminan en El Dia de San Valentín, la elección nuestra es la vela ‘Mistic’ de Kharisma.
Si se estas dispuesto/a a meditar mirando una vela; es aconsejable sentarse con las piernas cruzadas en el suelo o sobre un cojín, pero si prefieres en una silla o en tu sillón favorito tampoco representa ningún inconveniente porque lo importante es que te sientas confortable, elige un espacio lo más cómodo posible y con luz tenue. Es conveniente poner la vela Mistic de Kharisma entre una distancia de 50 centímetros a 1metro a la altura de tus ojos, o a la distancia aproximada de tu brazo extendido. Entonces siéntate con la espalda recta, la cabeza y el cuello firmes pero cómodos mirando hacia la llama de la vela.
Esta técnica tiene el propósito de erradicar la inquietud de la mirada que hace que nos desconcentremos ya que observar un punto fijo hará que nuestro estado de atención sea superior.
Empieza la meditación cerrando los ojos durante unos segundos, relajando la respiración para poder mentalizarnos internamente de que en breves momentos empezara la sesión de meditación.
Cuando sientas que estas preparado, abre los ojos y haz siete respiraciones largas y lentas y mira fijamente la llama durante unos minutos .Percibe la manera en que baila ,se eleva y adelgaza ,se acorta y se ensancha, los colores de la misma en su cono externo en su zona interzonal y en su cono interno . Se consciente de cada respiración, de cada sensación en tu piel, en tu cuerpo, de la temperatura del espacio en que te encuentres, de su aroma peculiar de palo santo, amaderado, leñoso y a la vez dulce y cítrico intentando averiguar qué te evocan sus notas olfativas. Si te apetece ir más allá fija tu atención en la etiqueta, quizás descubras imágenes que te habían pasado inadvertidas.
• Con la mirada fija en la llama intenta percibir paz.
• Sigue el flujo de la energía con la respiración; puedes imaginar que esto es como un flujo de luz.
• Si pasan por tu mente imágenes o pensamientos intrusivos no deben preocuparte es totalmente normal, simplemente déjalos pasar sin juzgarlos y sigue con la práctica.
Se dice que se puede meditar el tiempo que uno se encuentre cómodo haciéndolo. Si no se está habituado, hacerlo durante 5 minutos puede ser suficiente para valorar si esta práctica te aporta lo que esperas.
En este ritual pensado para el día de los enamorados puedes alternar en la respiración una inhalación pensando en el amor y una exhalación liberando el odio y la ira, inhalar pensando en la alegría y exhalar la tristeza y la melancolía.
Podéis hacerlo con otros conceptos que consideréis oportunos o en cualquier momento que os apetezca, es vuestra elección.
Si no crees en la meditación o consideras que este tipo de prácticas no van contigo, simplemente enciende la vela y disfrútala de manera positiva como tú quieras.